Despedida y agradecimiento para Adela Román ante su jubilación

¿Acaso hay alguien en Masterlitho que no conozca Adela Román? Imposible. Su nombre es sinónimo de un excelente trato humano, así como de una efectividad ejemplar a la hora de concretar un vínculo profesional entre un autor y la empresa.

Adela Román Asesora de Masterlitho

Adela Román - Asesora Masterlitho / Fecha de jubilación: 12 de mayo del 2023

Sin embargo, un rasgo que describe perfectamente quién es esta asesora de ventas, es su pasión por el trabajo y por los libros. En mayo de este 2023, Adela se acogerá a su pensión y con ella, cierra un valiosísimo ciclo con la compañía.  

Su acompañamiento a muchos clientes, con quienes ya ha estrechado lazos desde tiempo atrás, es de sus legados más importantes, ahora su jubilación le permitirá dedicarse más tiempo a ella misma y, mantenerse cerca de todas formas, de sus amados los libros. 

La primera vez que Adela llegó a Masterlitho fue por medio de un proyecto ya extinto, llamado DigiPrint. El siglo apenas comenzaba cuando, en el 2000, Adela recibió una llamada de don Luis Fernando Leal, fundador de la empresa, para ofrecerle un puesto de trabajo. Él tenía referencias de ella porque desde tiempo atrás lo había atendido en varias oportunidades en otra empresa que daba servicios de negativos para quemar planchas (usado en un antiguo sistema de impresión). “Él sabía de mi forma de trabajar y de mi conocimiento en el campo”, cuenta. Así que sin la necesidad de impresionarlo con nada que no tuviera entre sus atributos profesionales, contrataron a Adela.

En aquella división de Masterlitho estuvo por varios años hasta que sintió que necesitaba hacer un cambio en su carrera. Se quedó fuera de las filas laborales por varios años hasta que un día decidió que, si volvía a trabajar, lo ideal sería con Masterlitho, pues la experiencia con la compañía le había gustado mucho. 

“Vivo muy agradecida con la empresa”, dice, al recordar la segunda oportunidad que le dieron para laborar, en esta ocasión como asesora de ventas. Este segundo capítulo inició el 15 de noviembre del 2004.

“Se me hace un nudo en el corazón cuando hablo de lo que he aprendido acá, quiero a la empresa. Don Luis siempre ha sido un excelente patrón, se merece todo mi respeto. Los compañeros que tengo, si bien me dice que soy necia, sé que lo hacen por molestarme, he aprendido mucho”, agrega.

Más que “necia”, ella se reconoce como insistente y perseverante. Pues es buena para recordarle pendientes a los demás cuando precisa hacer una cotización o enviar alguna información para que avance el proceso de publicación de un libro que ella está gestionando.  Según se cuenta, hasta es capaz de sacar a alguien de una reunión con tal de obtener una respuesta oportuna.

Se identifica también como una empleada a la que le han permitido tener un estilo propio, para que trabaje con libertad, pero principalmente con alma corazón y vida.  “Cuando usted tiene esa apertura, siente que está en su casa. Eso es lo que me permite querer mucho a Masterlitho”.

Aniversario de hace unos años / Vemos a Luis Fernando y Adela especialmente contentos

 

Pasión por los libros

Como su trabajo lo requiere, siempre tiene que estar muy cerca de los libros en proceso, prácticamente desde que una persona muestra su interés por hacer una impresión por medio de Masterlitho. 

De esa forma, aprendió a valorar este material de una manera diferente a como lo hacía. Desde su perspectiva, cada libro es un testimonio de alguien que sacó tiempo para escribirlo.
Siendo así, el trabajo de ella, como agente de ventas de Masterlitho es asegurarse de que el libro cuente con todas las características, que permitan que el material sea apetecible y que quien lo tome entre sus manos, de verdad quiera dedicar todo el tiempo necesario para “saborearlo”. 

Su posición como vendedora no dista mucho de sus expectativas como lectora. Cada vez que se sienta a leer un libro, de alguna forma siente que se va a entregar a él, introduciéndose en la narrativa y con la apertura para compartir la vivencia de la persona que lo escribió. 

“Cuando uno lee un libro, se da cuenta de todo lo que ha vivido una persona, o las experiencias, los sueños”, asegura.

Por cada producción que se hace en Masterlitho con su coordinación, a ella le corresponde conocer a los autores o autoras para darles recomendaciones y seguimiento. Debido a la demanda de trabajo, la lista de estas personas puede ser extensa y, según dice, para conocerlos mejor y poder maximizar la ayuda, siempre ha tomado como una regla, verlos a los ojos para facilitar la comprensión de sus ideas. 

“Uno conoce a gente que escribe con pasión, comunicando los sentimientos. A mucho cliente le gusta mi atención, porque yo me introduzco en el libro a la hora de desarrollarlo, con seguridad les digo de qué forma les va a quedar mejor. Les hablo de materiales, les recomiendo medidas en función de la lectura. Yo les brindo una confianza”. 

 

Le preguntamos a cuáles libros de los que ha ayudado a producir les tiene más aprecio. Sin pensarlo mucho habló de los siguientes títulos:

Aurenthal - Luis Ricardo Rodríguez

“Es un libro muy lindo, me gusta la tipografía y los colores que usa. Cuando el cliente lo recibió mi frase fue: ‘Don Luis Ricardo, en mi opinión este es un libro apetitoso’. Nadie le había dicho esa palabra a su autor, entonces yo le expliqué que es un libro que permite ser devorado, es hermoso y muy descriptivo”.

Sobreviviendo - Lucrecia Corrales

“Desde la producción me gustó, por el tipo de material que se usó, así como el uso de fotografías de animales”.

“Son dos libros que a mí me encantan y los llevo en lo más profundo por la calidad de todo lo que escogieron: la impresión, fotografías…”, afirma.

Motivada por las experiencias fascinantes que ha acumulado a lo largo de los años, ya a las puertas de su jubilación, Adela está decidida a convertirse en autora. La obra que tiene en mente se llamará “Piki y sus aventuras” y narrará la llegada de un hámster a su vida. Piki tendrá aventuras en un patio lleno de árboles de grano de oro e inclusive, vendrá una parte que hablará de Piki tras su partida. 


Además de este emprendimiento creativo que Adela tiene previsto, también está la idea de entrar a clase de natación, que es algo que ella tenía pendiente desde hace mucho tiempo.


Para terminar, le pedimos a Adela que compartiera un mensaje en el que se resumiera la esencia de su trabajo, para que, ojalá, otras personas que vienen después de ella, puedan tomarlo como referencia: “Para crecer se necesita ser apasionado con lo que uno hace diariamente, amar y valorar el trabajo. Así las cosas salen bien”.

Arturo Pardo

Es comunicador, músico y ha actuado en algunos proyectos para cine y teatro. Se describe como ex asmático, catador de nachos y habilidoso jugando damas chinas.

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